sábado, 10 de noviembre de 2012

Blood.

Hierve, otra vez. Se hace difícil de controlar. La sangre es el arma del lobo enterrado en su más despreciable recuerdo. El lobo lucha por salir de sus venas, traspasar la piel, volver al exterior y satisfacerse. El cuerpo se debilita, está por ceder, pero a tiempo, la mente se interpone y libra una batalla a capa y espada, por horas. Levanta un muro que el lobo jamás podrá saltar. Pierde, una vez más, pero sabemos (todos) que no se dará por vencido. Él volverá, pronto.

Sangre, inflamable, como su corazón.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Time.

Los deseos nunca habían sido de importancia para él. Jamás se detuvo a imaginar siquiera un instante que podría llegar a desear en su vida. Tenía objetivos y sueños, pero no deseos. Desear es peligroso. Algunos deseos pueden desencadenar en hechos desafortunados, por eso, tal vez, nunca se animó a desear. Pero esa noche, si que deseó algo. Lo deseó casi sin pensarlo. Es más, no le hizo falta imaginar, simplemente lo sintió. Él deseó ganarle al tiempo. Detenerlo, retrocederlo, para estar un rato más a su lado; que el reloj no corra, que la noche sea infinita y que no se separen nunca más.

Lamentablemente no lo logró, pero sólo el hecho de desear, a veces, es agradable.

Rainbow.



Es un fenómeno muy particular. No sé da habitualmente. Una de las cosas más lindas de la naturaleza tiene lugar justo después de una lluvia o tormenta, curiosamente. Y a él le pasó. Vivía bajo un chaparrón constante, cual no le daba tregua alguna. Pero un día, casi sin esperarlo, la lluvia paró y ella, salió.

She's a rainbow.

martes, 23 de octubre de 2012

On Fire.

Y en la eternidad de la noche
cuando todo parecía calmo
una lucecita se vió en el horizonte.

Se hizo más grande con el correr de los días;
la lucecita ya era llamita, y la llamita se transformó en un fueguito
dejando lugar, tiempo después, a la llamarada más grande que ningún hombre jamás haya visto.

Y el fogón, estaba dentro de él, quemándole de placer.

Miente, que algo quedará!

Él mintió y ella le creyó.
Él mintió y ellos le creyeron.
Él mintió y todos le creyeron.
Él mintió y la mentira se transformó en verdad.
Y la verdad, quedó en el olvido...

lunes, 30 de abril de 2012

Bad Religion I

   Almacén de barrio. Lugar adornado con juguetes a la vista colgando del techo. Toda clase de productos, bastante comunes, claro está. En las paredes, estampitas de Jesús pegadas: "Jesús te amá", "Dios es el camino", "Bendícenos Señor en este día", "Ama a tu prójimo", bla, bla, bla.

    La dueña es una señora de más de sesenta años, ferviente religiosa. Comparte su negocio con el hijo, al cual llamaremos "Roberto", resguardando su verdadera indentidad. Ni un gramo de cortesía. Indiferencia absoluta. Ella, nunca te da cambio, te lo devuelve con caramelos. ¿Y si juntara 150 caramelos que me da de vuelto, me los cambiaría por una Levité? Difícil que el chancho vuele (de un boleo tal vez).

    Típico día normal, soleado, sin nubes, sin viento. No me puedo quejar, estoy como quiero estar. Voy llegando al almacén, entro y espero mi turno. A los cinco minutos entra un nene de unos seis años supongo, con la cara sucia, la ropa bastante vieja y rota, el pelo cortado como con una motosierra, se acerca y pregunta:

-Señora, ¿Me da un sanguche (bien argento)?-
-No puedo, Roberto no está.
-Por favor señora, tengo hambre-
-No puedo, ¿Quién sigue?

Yo no.

martes, 24 de abril de 2012

Fracasos.

Me niego a callar la voz de la indignación que me genera la falsedad. Es increíble como para poder lograr ciertos objetivos uno tiene que falsear en algún momento de la vida. No hay forma en que este sistema no utilize a la falsedad como medio de tranporte al éxito. Si le caés bien al mandamás, al jefe, a la suegra, o a quien sea, lo lográs, pero para ello, debés ser falso en ciertas cosas. Desde acá, mi repudio a tal acto de bajeza. No voy a ser lo que usted quiera, jamás. Mientras en este mundo, para triunfar, se deba falsear, seguiré fracasando.

lunes, 23 de abril de 2012

Feeling.

La adrenalina es algo dificil de explicar. Corre como flecha por tangente, escapándose, y es imposible de alcanzar. Se entromete en tus venas y te hace temblar. Algunas veces, no te deja actuar ni pensar. Te paraliza, te somete, y te detiene. Otras veces te ayuda, te ayuda a hacer cosas que no te atreverías (muy de vez en cuando). El problema es que es adictiva. La necesitás. Un problema que no quiero solucionar.

lunes, 9 de abril de 2012

Musa.

"¡El infierno quema, quema!" dijo un poeta. Y si que quema (y arde), pero los soldados que le pelean a la vida constantemente saben que la mejor forma de curar una herida es quemarla. Es un dolor intenso y cruel, pero dura poco, luego queda la cicatriz.

Y tengo tantas... 4 meses después ya no duele nada. Quedó la cicatriz como huella que queda en la arena y se va borrando a medida que pasa el tiempo hasta el punto de perderse sin que nadie lo notase.

Leer otro blog me hizo bien (gracias che). Hay textos que inspiran, canciones que inspiran, sonidos que inspiran, y también hay sonrisas. Sonrisas que son musas.