La adrenalina es algo dificil de explicar. Corre como flecha por tangente, escapándose, y es imposible de alcanzar. Se entromete en tus venas y te hace temblar. Algunas veces, no te deja actuar ni pensar. Te paraliza, te somete, y te detiene. Otras veces te ayuda, te ayuda a hacer cosas que no te atreverías (muy de vez en cuando). El problema es que es adictiva. La necesitás. Un problema que no quiero solucionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario